España con Guadaña. El futbol

EL FUTBOL

El fútbol es la vida para una gran parte de los españoles. Como en muchos otros países este deporte se ha convertido en el mas célebre del mundo y el que da mas dinero, con excepción de USA y países del lejano oriente en que no se ha consolidado, aunque sin duda no tardarán en aparecer adeptos en los próximos años y la desgracia general se habrá consumado.
El fútbol o “balompié” como lo osaron llamar puristas del imperio de Felipe II es un deporte de bravos guerreros que se visten con zamarras de destacados colores y extraños diseños de colchones y banderas, pantalones cortos, para así poder mostrar la fortaleza de la piernas, las grandes protagonistas de la batalla, que van cubiertas hasta la rodilla con medias a juego y espinilleras para amortiguar los embates de las botas de tacos que menudean patadas en los tobillos, canillas y zonas delicadas como pisotones en el dedo gordo. Las piernas de los futbolistas son sin embargo variadas de formas y tamaños y uno no puede predecir si una pierna X es mas hábil que una pierna Z, pero en general son lo mas robusto del futbolista que muchas veces no parece gran cosa de atleta y no obstante corre y golpea con furia durante 90 min que dura cada encuentro hasta quedar baldado. Es cierto que como solo hay un balón y juegan 22 la cosa se reparte y algunos descansa mientras los otros corren tras él.
El balón es el protagonista imnominado del juego, metáfora del botín que se disputa en las batallas o en las guerras; el buen balón de cuero antes, de materiales sintéticos y mas ligero hoy, circula golpeado sin piedad sobre la hierba (pasto para los argentinos) y el objetivo final es introducirlo en la meta que es una portería de 7,35 m de largo y 2,50 de alto (aproximadamente) y a este acontecimiento se le dice gol de goal –meta (fíjense la gilipollez). Uno de los hechos destacables del asunto es que esa magna portería es perforada mucho menos frecuentemente de lo que cabía esperar dada su magnitud; esto demuestra lo burdo e inexacto de este deporte cuyas jugadas más destacadas se componen casi exclusivamente de errores, por eso la gente acude, porque siendo el juego algo tan vulgar cuando ocurre una jugada bien hecha, sin fallos, el expectador se da por pagado porque lo considera un milagro. También se considera pagado porque dada la posibilidad infinita de opinión y que al aficionado le trae al pairo la objetividad se puede estar discutiendo toda la semana sobre el partido (se llama así porque no se juega de una vez sino que tiene un descanso de 15 minutos para cambiarse de ropa y recibir instrucciones del entrenador etc, además para que se lo explico, ya lo dice la palabra par-tido) y todo el año sobre los imnumerables partidos. La ocupación o tiempo empleado en ver o hablar de fútbol es inversamente proporcional al coeficiente de inteligencia, circunstancia que han aprovechado los partidos (políticos) de la derecha para incrementar la emisión de partidos de futbol por la TV, radio y otros medios. En España, ¡viva España coño! el periódico que mas se vende con diferencia es uno deportivo así que ya lo saben: este país es muy burro, (al menos, se desprende de ello, oye, sin embargo algunos saben leer: es la esperanza para un mundo mejor).
Bueno venga ¿de donde viene el fútbol, ese bárbaro deporte? Pues de donde va a ser, del norte que rima con deporte, de la pérfida Albión que rima con balón. Allí en la Inglaterra de los anglos y de los sajones, de los escoceses y galeses nació el football vulgarizado en España como fútbol a secas aunque también se le llama fubol, fumbol, fumbo, e incluso furbo o furbol según la ignorancia y cutrez galopante del propio.
El fútbol nació de una rivalidad entre dos pueblos bárbaros que dependían de un duque o conde o cabrón totalitario que los puteaba sin cesar. Tan gastados estaban de aguantar que un grupo de 11 hombres de un pueblo y otros 11 del otro lado decidieron asaltar el castillo y cargarse al déspota. Lo lograron y como era menester le cortaron la cabeza y la llevaron al camino que unía los dos pueblos; alguien le dio la primera patada, otro la siguiente y así los de un pueblo para un lado y los otros para el contrario, comenzó a parecerles divertido, al juego espontáneo sucedió una mayor dedicación y se comenzaron a fijar las primeras reglas, en realidad únicamente una regla : ganaría el que consiguiese entrar la cabeza en el pueblo contrario a patadas. El primer partido fue glorioso pero el balón-cabeza se puso hecho un guiñapo al poco rato y fue necesario poner en práctica la precaria inteligencia de los bárbaros inventándose el balón de trapo compacto adidas que persistió como fundamental elemento del juego por siglos hasta que se inventó el el caucho con el que se hacía la cámara llenita de aire a presión para dar consistencia y redondez al cuero que la cubría, ya que el balón de trapo resultó ser para los pusilánimes herederos de los sajones, demasiado pesado y por tanto inmanejable para las sutilezas que empezaban a mostrar algunos jugadores. En los últimos tiempos el plástico sustituye al cuero como signo de la trivialización característica de este siglo.
Esta tradición inglesa tan brutal en origen llegó a España como agua de Mayo. Pronto mostraron los españoles bravura en el juego y como tenían tradición de hambre perseguían el balón con una tozudez increíble creyendo, sospecho, que se trataba de un queso holandés de aquellos que comían los ricos provocando gran envidia en el pueblo que no pasaba del pan de centeno con cornezuelo que les hacía alucinar compensando de alguna manera el hambre que les mantenía cabreados gran parte del día. El cornezuelo que posee un derivado del Acido Lisérgico evitó probablemente muchas revoluciones y generó no pocos poetas y algún visionario.
Los españoles abrazaron el fútbol y este compartió con la Iglesia el título de “Opio del Pueblo” aunque si bien la gente era muy aficionada pocos veían fútbol de alto nivel hasta que llegó la TV, tercer opiáceo que crea un grado de dependencia enorme sobre todo combinado con la emisión de partidos de fútbol, porque hay fútbol, declarado hoy día de “interés nacional,” todos los días y a todas horas. El interés nacional fue un alarde; desde entonces y después de hacerle la boca agua a los españolitos forofos del balompié todos los partidos interesantes son de pago, dado el interés nacional de las compañias de TV propiedad de los amigos del gobierno (de turno). Parece ser que alarmados por el daño que la droga producía en los ciudadanos decidieron cobrársela cara para que aprendan. Quien bien te quiere te hará llorar. Bendito el Estado protector que vela por nosotros pecadores.
El equipo fundamental del estado español es el Real Madrid equipo de la capital del Reino, ciudad que es, como saben, la más grande y más centrada de todas. El R. Madrid viste de blanco como los ángeles o los seres puros y de negro que viene a ser el blanco sin revelar. Esto indica que es todos los colores y es la ausencia de color, es el alfa y el omega, el no va mas, es como el equipo de Dios y todos los demás equipos sueñan con ganarle y parecérsele; de hecho algunos otros visten de blanco, pero menos blanco naturalmente. La única justificación para que existan mas equipos de fútbol en el país es para que el equipo del imperio donde nunca se ponía el sol pueda batirse cada domingo para mayor gloria de España. En realidad los demás equipos serían prescindibles porque el Real Madrid tiene tantos aficionados como el resto de los demás equipos juntos, aunque algunos otros equipos tímidamente se asoman con gran complejo al Olimpo blanco intentando hacerle sombra.
Noto cierta inquietud en Ud. querido lector (quieto, no cambie de canal que estamos empezando) y es que una de las facetas mas oscuras del fútbol es la pasión arrebatada que suscita y como muchos de los lectores pueden tener sus sentimientos postrados ante el altar de otro equipo (equipito digamos) es posible que se sienta ultrajado por estas palabras de elogio y no exentas de soberbia hacia el equipo mas grande pero también más odiado. Mi intención no es otra que decir la verdad y de paso ultrajar o directamente mandar a tomar por el culo a los que pierden su tiempo viendo partidos sin el mínimo interés, es decir: todos en los que no juega el R. Madrid.
Así habla un forofo del R. Madrid, pero cada forofo es igual de soberbio y excluyente. Todos los forofos son retrasados mentales, se emborrachan cuando gana su equipo y se emborracha cuando pierde y habitualmente también están borrachos. Y si no están borrachos peor porque no razonan. En el fútbol el más tonto hace aviones. Todos pueden hablar y discutir sobre la mejor combinación, el mejor equipo y la mejor táctica. Saben mas que el entrenador y se pasan la semana hablando del partido pasado, del porvenir y acuden con toda la parafernalia colorista a vociferar en el estadio llegando a grados de violencia espectaculares. Alguien que viese este circo por primera vez juraría que en los graderíos nadie se divierte y tendría razón porque El Partido es la guerra, el otro es el enemigo en el campo y los espectadores visitantes los enemigos de la grada. El odio se agolpa en los ojos enrojecidos y vidriosos, en los labios babeantes, en la ronquera de las malas palabras y en los gestos obscenos y enloquecidos. Las botellas pueden volar al campo y los mecheros, bolas de golf, latas y alguna vez cuchillos o cualquier otro objeto que expresa una necesidad de empatizar con la madre del futbolista que le caiga en gracia. El despliegue de seguridad es enorme y hay que contener a la jauría con vallas de malla de alambre y en otro tiempo con un foso (algunos que odian el fútbol desearían además poner cocodrilos en el tal foso). Los forofos radicales forman grupos “ultras” en general idiotas e imbéciles fascistas cuya única función es montarla y así liberar la agresividad que les produce su impotencia sexual. Son de la argolla. Lo peor.
El 50 % de los españoles nunca leyó un libro pero nadie puede decir que no haya visto nunca fútbol y el 90% del 50 % que sabe leer y lee, lee un periódico deportivo que habla preferentemente de fumbo. Ya me dirán que desperdicio.
Los jugadores de fútbol no son trabajadores o profesionales al uso. Son fichados al mejor postor según sus supuestos méritos y las cifras que le pagan a algunos al año son superiores a las que Ud y yo pudiéramos ganar en todas nuestras vidas. Estas cifras astronómicas de dinero son a veces mas elevadas que el presupuesto destinado para la lucha contra la droga o el presupuesto de algún ministerio de un país del Africa subsahariana. Aún así muchas veces los cracks se quejan de que no les quieren y que se le exige demasiado.¡ pobres! Los españoles idolatran a sus jugadores y le perdonan casi todo pero cuando alguno se marcha a otro equipo el amor se torna odio irreconciliable y este odio viaja con el mercenario y claro, esto se da con cierta frecuencia por lo que el desquicie es mayúsculo y esas pérdidas emocionales producen accesos de ira en los forofos y los hacen difíciles de parar. A veces el trasvase es hacia un equipo especialmente odiado por lo que el tema se convierte en un problema nacional y los Telediarios no hacen más que vomitar imágenes deprimentes y comentarios capciosos que sonrojarian al mas pintado si se parara a pensar un momento con que clase de chorradas nos entretenemos.
Los jugadores “figura” o “crack” como le llaman los panolis se van apañando: piensan mayormente en ellos mismos y juegan bien cuando el escaparate es adecuado y puede aumentar su valor en bolsa. Cuando no conviene trabajar sufren una sobrecarga o una rotura fibrilar y descansan un poquito. Cobran siempre. Luego están los jugadores que trabajan para que luzcan los figuras, se lesionan más pero descansan menos y cobran también menos pero aún así su sueldo es excesivo todavía, a mi modo de ver.
La prensa deportiva alimenta la cultura española como ya dijimos y además la tercera parte del tiempo de los Informativos de TV es deporte y de este el 90 % es fúmbol asi que ya me dirán. Los periodistas deportivos son unos intelectuales de congojos sino fíjense:
Típica entrevista a un futbolista por un genio del periodismo deportivo:
-Estamos con Juliño que esta temporada no ha jugado mucho por una lesión en el meristemo del proficuo peroneal-tibioastragalino, aunque entrena a tope y ya está muy recuperado para volver a jugar ¿verdad Juliño?.
-Si.
-¿Le hace ilusión a Juliño jugar este partido entre grandes rivales cuya victoria es tan importante para su equipo?
-Si.
-¿Si mete algún gol se lo va a dedicar a esta afición que le sigue a muerte?
-Si.
-De todos modos a Ud lo que le importa es que gane su equipo ¿no?.
-Si.
-¿Le preocupa que a pesar de estar entrenando a tope y que se vea Ud. tan bien pueda sufrir una recaída de su lesión del meristemo polifóndrico?
-Si
-¿Alguna cosa más para nuestros aficionados Juliño?
-.No
-Bien, queridos estos y aquellos ya han escuchado a Juliño el brillante astro del firmamento carioca desde el campo de Los Terrones de la ciudad de los cascabeles, un jugador carismático, afable, profesional y sencillo donde los haya. Compañeros devuelvo., con perdón, la conexión a la Central de Inteligencia Amiga. Hasta pronto.

Así, mas o menos se desarrollan la profundas conversaciones entre periodista y jugador.
A los equipos de fútbol los dirige deportivamente un señor mayor (que los futbolistas) muchas veces ex futbolista que se llama entrenador que está destinado a un oscuro trabajo: poner en forma a los niñitos y elaborar la estrategia de los partidos. En realidad uno no tiene mucha convicción si saben algo de futbol o son unos inútiles y les diré porqué: en realidad entre todos son unas pocas docenas que cambian continuamente de equipo; el que es silbado y despedido con cajas destempladas de un equipo resulta salvador en otro equipo. Pero al cabo de unos años puede volver al equipo anterior con gran éxito. Son una especie de comodín ante situaciones conflictivas; cuando hay una crisis deportiva el primero en sufrir las consecuencias es el entrenador que es despedido de mala manera (pero cobrando lo hostia pues) y así se gana tiempo hasta que las aguas vuelvan a su cauce.
Luego está lo de la violencia en el fumbo. Este es un tema muy serio. De vez en cuando muere un individuo en el estadio o en sus aledaños víctima del desfogue de algún animal retrasado y es el llanto y el crujir de dientes: las autoridades, la prensa, los directivos de los clubes, los aficionados entonan un acomodado mea culpa, “esto se tiene que acabar, no se puede tolerar, hay que hacer, hay que corregir, Ay!”. Pasó el día pasó la romería. Durante un tiempo parece que la razón vuelve a los cerebros y la cosa marcha; pero a los 2 meses ya comienza el desmadre de nuevo: Los Retrasados de los grupos llamados “ultras” retoman sus bárbaras actividades que incrementan poco a poco hasta que consiguen liarla otra vez. Estos grupos son muy queridos por los Clubes porque ¿animan? al equipo por lo tanto los subvencionan dándoles toda serie de ventajas en los desplazamientos, entrada y hasta en la cesión de locales en el propio estadio, en donde guardan sus armas y enseñas, claro que los Directivos de los clubes lo niegan. Estos botarates cuyos nombres de guerra y sus símbolos son fascistas es cierto que no paran de gritar como energúmenos y jalean a sus héroes a los que profesan gran admiración y a los que defienden como no hacen con sus putas madres, son unos reprimidos que con el valor que infunde la masa expresan lo mas bajo de la naturaleza humana, su violencia cobarde. Los futbolistas también son culpables de esta violencia cuando dedican sus goles a esa masa vociferante . También lo son por la propia violencia en el campo y sus malas artes (como en otras actividades, en el fútbol el que engaña al árbitro, no es culpable, es listo y esto siempre se perdona). Los medios de comunicación son grandes culpables de esa violencia: atizan enfrentamientos, sacan de contexto declaraciones, anticipan la catástrofe y favorecen que los energúmenos hagan una muestra de su sevicia para “ganar puntos” ante sus rivales. Claro que los presidentes de los clubes suelen tener una corteza cerebral de un mm de grosor y tampoco son muy capaces de frenar su visceralidad primitiva.
Los periodistas deportivos no tienen ni idea de fútbol o así parece porque en general se dedican mayormente a hablar de las equivocaciones que cometió el arbitro, que es ese Sr. que pita. Que si fue penalti, que si fue en el área o fuera del área, que si fuera de juego, que si un codazo, que si corner o saque de puerta . Esto parece ser para ellos lo importante. Jamas te explican que táctica o esquema de juego utiliza cada equipo, porqué se mueven los jugadores de esta u otra manera, que es lo correcto o erroneo en las jugadas, es decir : ofrecer un análisis del partido. Para decirnos que fulanito se la pasa a menganito y este tira a puerta y mete un gol ya lo ves tu con esos ojitos que Dios te ha dado (los jugadores llevan su nombre en la espalda para que no te confundas). Eso si para cada partido hay un promedio de tres o cuatro periodistas de cada medio para decir tonterías.
Muchas más cosas se podían decir del fumbo pero no me da la gana que ya estoy aburrido de tanta gilipillez, así que a otra cosa mariposa.
Todos los españoles son sabios si de fútbol se habla. Amén.

TÓPICOS DEL FUMBOL.(para no entendidos)

1. Cada español es un Seleccionador Nacional .
2. El entrenador siempre se equivoca en los cambios.
3. El árbitro es indefectiblemente un burro.
4. Los “jueces de línea” siempre se equivocan en el fuera de juego.
5. Al Madrid siempre le ayudan los árbitros.
6. Al Celta de Vigo siempre le expulsan un huevo de jugadores.
7. Negro cabrón es el negro del otro equipo, no el tuyo.
8. Si un periodista hace una pregunta inteligente el jugador no la entenderá.
9. Si el jugador da una respuesta inteligente el periodista no la entenderá.
10. Si un jugador da una respuesta inteligente a una pregunta inteligente de un periodista es un milagro o es que no se está hablando de fútbol y ni uno ni otro son jugador y periodista.
11. Un jugador inteligente es aquel que es capaz de decir de un tirón 5 palabras con sentido. Periodista inteligente: con tres va que arde.
12. Si un jugador del Madrid se arranca un “padrastro” es noticia.
13. Si es de otro equipo es noticia cuando alguien le rompe la tibia, el peroné, el esfenoides y permanece varios días en la UVI.
14. El Barça es más que un club.
15. El Madrid es el club del “Régimen” (Franco, Franco, Franco).
16. El Atlético de Bilbao es el único equipo español cuyos jugadores son exclusivamente españoles (o sea vascos).
17. El At. de Madrid es el “pupas”.
18. El forofo odia al rival de la misma ciudad o comunidad y goza mas con la derrota del rival que con la victoria propia.
19. Los presidentes de los clubs tienen pinta de Mafiosos (algunos lo son)-
20. Las mujeres no saben de fútbol. ¡Y explicarles lo que es un fuera de juego!
21. La Selección Española de fútbol siempre palma de la manera mas humillante.

La última derrota patria fué la peor: los jugadores eran unos fenómenos y el entrenador un sabio. Perdimos (otra vez).
Salud.

Un último milagro : Yulinho, el nuevo astro brasileño del futbol mundial: "¡O único xogador du mundo qui tira os pealtis de cabeza!"(Para mis amigos de la SEMA)