Después de las vacaciones.

En las vacaciones mientras uno pretende descansar del trabajo de todo el año y se relaja en parajes de playa y monte, mientras uno da la espalda a los acontecimientos que todo el año martillean tu conciencia, mientras lees historias de seres humanos heroicos y aventureros y el ocio se convierte en un aura de paz que te parece transportar a otro mundo, los perversos e imbéciles no descansan. Localmente incendiando los montes de mi querida tierra gallega, pertinaces destructores de la naturaleza cuyas oscuras pretensiones se me escapan. Solo necesitamos un puñado de imbéciles para generar una catrastrofe. la naturaleza tratará de corregir lo entre 50 o 100 años y a veces no lo corregirá porque ya no existen condiciones para recobrar su anterior aspecto. Las rocas querarán expuestas al aire porque la tierra se habrá ido con las lluvias y el paraje verde se hará gris irreversiblemente. Solo se me ocurre que para que los incendios sean menos catastróficos hay que hacer algunas cosas: 1º los montes y zonas antes cultivadas están sin cuidar y los arbustos crecen invadiendolo todo, no hay cortafuegos y existe un a tendencia de monocultivo en la reforestación: eucaliptos y pinos (que arden mejor que robles y castaños). 2º Despoblación del campo: Nadie cuida los montes porque no queda mucha gente que pueda hacer esas labores de desbroce. Los jóvenes buscan mejor porvenir en la ciudad. 3º Ausencia de sensibilidad real de los políticos para crear dispositivos y soluciones para el rural: los montes serán mejor cuidados cuando el beneficio sea interesante para la gente. La repoblación con árboles autóctonos o pastizales para ganadería en semilibertad (para carne etc.). Limpieza por parte de la comunidad autónoma y concellos de las carreteras, caminos y rutas tradicionales, limpieza de orillas de rios. Utilización del tojo, retama y otros arbustos como combustible, o para producir bioalcohol o "compost". En fin soluciones imaginativas (yo no soy conocedor -me horroriza lo de "experto"- de las ,seguro, incontables ideas que puedan hacer rentable el monte). El turismo rural no puede ofrecer solo casa bonitas rodeadas de paisajes selváticos intransitables.
No creo que las cosas se vayan a solucionar por ahora pero lo que si es seguro es que tiene solución, y esa solución es un bien inimaginable para Galicia no solo por npreservar un paisaje bellísimo sino también por su potencialidad económica. Continuará. Amen