España con guadaña: AMOR AL ARTE

Hoy publica El País una noticia que dentro del conjunto de desgracias varias que acontecen en este mundo de Dios, puede considerarse solo una mera anécdota; pero sabemos que muchas veces los detalles son los que dan la medida del comportamiento de una sociedad. El mundo de las pequeñas cosas puede ser la vía la salvación o bien el reflejo sutil de la putrefacción de los valores irrenunciables de un tejido social: solidaridad, respeto a los demas y un poco mas de sensibilidad.
¿Que cual es la noticia? La instalación de esculturas del artista Jesús Soler ubicada en el Retiro (Madrid) fue brutalmente destruida y algunas pieza robadas. El motivo de la agresión a una obra de arte es siempre un enigma, hubo siempre locos que agredieron obras capitales de la escultura o la pintura; los nazis del III Reich hicieron una exposición del "arte degenerado" entre los que estaban Van Goth, Matisse o Kokoschka. Los falsos grafiteros manchan con su burda pseudoescritura monumentos y esculturas, otros destruyen yacimientos arqueológicos y roban todo lo que encuentran.
¿Que hay detrás de esa pulsión irracional contra el arte? El arte refleja el ánimo creador del hombre, la búsqueda de un lenguaje estético y es un estímulo que nos permite entender mejor nuestro mundo ¿Entonces, qué idea común subyace en las mentes de los distintos agresores?
No sé lo que pensais vosotros pero para mi es un problema que arranca de la base que hace ejemplar a una sociedad: la educación. La consideración de que el aprendizaje desde edad temprana es un gozoso privilegio y no una engorrosa obligación nos podrá librar de ese desprecio hacia todo aquello que no entendemos, porque lo extraño a nosotros nos atemioriza y la ignorancia potencia el extrañamiento. De la ignorancia y del miedo se aprovechan los déspotas para reducir al ser humano a la esclavitud bajo consignas simples e ideologías totalitarias.
La enseñanza del arte y el ejercicio del pensamiento (filosofía que significa amor a la sabiduría) hacen nuestra vida mas saludable y feliz porque con ello llegamos a comprender la diversidad de los hombres y mujeres, sus debilidades y fortalezas, su grandeza y su vileza, sus alegrias y sufrimientos y de ese modo podemos sentirlos y amarlos como versiones de nosotros mismos.
Destruir el arte refleja el horror a lo diferente: la historia nos muestra constantemente como la conquista de nuevas tierras pasaba por la destrucción de todo aquello que recordase la singularidad del pueble vencido.
Crear y Aprender sigue siendo la utópica revolución.
1 Comments:
Sin una disciplina bien entendida y aplicada desde la "más tierna infancia", cosa que no se hace, llegaremos a ser más energúmenos cada día. En Barcelona, los que tienen tiendas en las conocidas Ramblas, han de llamar al día siguiente de ganar el Barça al cerrajero y al cristalero.
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