España con Guadaña: Papás y mamás y sus niñitos de los cojoncillos
PAPÁS/MAMÁS Y SUS NIÑITOS DE LOS COJONCILLOS.
“Madre no hay mas que una” dicen sobre todo las madres para hacerle saber a su retoño desde la tierna infancia que la madre es la única mujer importante en la vida de un hijo/a. La madre española cuando besa es que besa de verdad y así lo hace con sus hijitos que terminan babados de tanto besuqueo. ¡caca! dice el ramúnculo con cara de asco después del sobe exultante de la madre amantísima: ¡ Ay mi vida, que niño ..muuuacc más bonito muuuac, muuac, muac! ¡el niño mas rico muuac del mundo smuuuac! El niño intenta huir de los muuacs pero sigue atado a la silla y no puede hacer nada así que patalea y se cubre la cara como puede. Cuando pasa el ataque recobra la serenidad y ataca el chupete con fruición. La madre besa, achucha, lame, lava, peina perfuma y no para de preocuparse por el niño/a para que cuando salga a la calle en su cochecito no haya otro tan gordo, lustroso y guapo como él. El niño en Epaña es un señor, tiene en su madre a su gran embajadora, su secretaria, su esclava, su cebadora, su compañera y su amante subconsciente.
El padre es un accesorio que apenas interviene en el cuidado y educación del hijo. En el sentido clásico el padre está para llegar un día a casa y cuando la esposa se queja del desmadre infantil, levantar la voz para decir “pero que cojones pasa aquí” y sin mayor interés ni discriminación repartir unas cuantas hostias para luego sentarse a ver el fumbo en la tele. Hoy día tengo que decir que los machotes ayudan más en el hogar, cuidan a sus niñitos y los pasean amantísimos por la ciudad en sus monos cochecitos o sillitas. Esto se debe a una cada vez mayor concienciación del marido respecto a su obligación paternal por un lado y por otro a que la mujer ha asumido papeles tradicionalmente reservados al varón por lo que se vuelven intercambiables los cuidados de la prole (¿te das cuenta del discursillo majadero?). Sin embargo un tercer factor muy importante es que la mujer cada vez recibe peor capacitación en tareas que antes le eran propias y no saben cocinar, ni coser, ni planchar al igual que los hombres clásicos con lo cual si no hay alguien que se ocupe, la casita y los niñitos se quedan hechos unos zorros. Por supuesto que muchas mujeres tienen ahora tanta jeta como sus parejas masculinas y no la rascan y tienen al pobre marulo ocupado todo el día en su trabajo, en la casa y con los niños mientras ellas duermen hasta las doce y se pasan el día poniéndose monas, viendo escaparates o tomando cafecitos en sitios chic mientras ponen podres a los amigos que dicen tener a montones. Se da ya con frecuencia que parejas no la rasquen en casa y tengan todo absolutamente abandonado: las camas revueltas, la ropa sucia en el suelo, los platos sin lavar, los niños sin cambiar y un tumulto de reproches mutuos de quien debe hacer esto o lo otro terminando la escena a gritos de los padres y llantos asustados de los niños y la casa sin barrer. Esto se debe a que sus papás que eran revolucionarios del 68 le dejaron libertad para que se expresasen sin cortapisas, les compraron unos reyes cojonudos: la guitarra eléctrica, el ordenador, la moto y el chico/ca se sintió dios, nada les era negado y su cuerpo bien alimentado y descansado desbordaba salud, egoismo, fatuidad, falta de compromiso y chulería. El chico/ca puede que incluso fuera buen estudiante, aprendiera inglés e informática, tomase clases de judo o ballet o internet o de 47 cosas más y probablemente estuviese repleto de bastantes conocimientos pero su estulticia impregnada desde el hogar de padres consentidores le predispone al fracaso siempre acompañada de múltiples quejas. Múltiples quejas que sueltan como las de viejas histéricas a la primera de cambio, pero que solo pretenden justificar su vagancia, su desidia y su interés en salir por las noches hasta las 8 de la mañana.
El problema de los niñitos de los cojoncillos comienza desde que nacen, los padres, abuelos, tios y vecinos lo besan y amasan y trasbordan hasta marearlo, todos quieren limpiarle el meconio y la babita y ¡ mira como mira, mira, mira! ¡Hay la nariz es de su padre, y los ojos de su tía abuela Rulfinda. Y ¡mira que bien armado está! (oye y las niñas ¿como se sabe si están bien armadas?. Je, je se empavona el papá orgulloso. La madre parida en la cama tiene sonrisa beatífica y piensa : “ Que labor mas intensa me queda por delante hasta convertir a este pequeñin en un gilipollas como su padre...”.
La mamá amamanta al mamoncito pero aquí ya se impone un criterio comercial-sexual, la mamá que da de mamar piensa que sus tetitas se van a quedar fláccidas como las de su abuelita y además como le da un poco de asquito tener al mamoncito chupando con fruicción (le trae recuerdos contradictorios que seguramente son pecado) después de unos días de teta maternal decide que ya tiene poca leche (o mala leche según se mire) y elige una leche comercial que su pediatra le recomienda con fervor contradiciendo el divino mandato de que “darás de mamar a tu hijo mamoncito como que eres la madre que lo parió”. No hay disculpa alguna para madre, padre y pediatra por no dar o aconsejar la lactancia a pecho; no todo es para exhibición con wonder-bra, top-les ni para disfrute de ojos adultos, la tetita de la mamaita es para el mamoncito también, no ven después que imbéciles se vuelven, carentes como quedan de afecto, calorcito humano y esos latidos de madre protectora, ese ritmo que se hacía su ritmo, que no quieren olvidar desde que le acompañaban día tras día cuando tranquilamente descansaba en el útero (matriz para los indocumentados, barriguita para los niños).
Cuando va creciendo el crio se va haciendo menos gobernable, al principio, mientras no anda todo va bastante bien pero cuando comienza los padres tienen que redoblar la vigilancia porque se puede caer, se mete cositas en la boca, y quiere coger todo. Aparece la palabra NO, Es la clave : No, eso no, ¡NOOOO!, ¡no,no y no¡ . Por su parte el niño es lo primero que entiende y dice cuando comienza a hablar: ¡Vamos a ver a la abuelita nené! ¡NO! dice firmemente el vástago y tira de la mano de su madre en dirección opuesta. A estas alturas la madre que está embarazada de nuevo ya no tiene aquella cara beatífica de antes, su rostro es pródigo en arrugas que nos acercan a la estética de las máscaras de tragedia griegas: rostro pálido por las noches sin dormir, ojeras por las tardes sin reposo, ojos de odio por las mañanas de la oficina, en fin la madre hecha polvo. El monstruito cada día está mas activo; el padre hace horas extras para estar el menor tiempo posible en casa y la madre no puede drogarse porque está embarazada sino se ponía ciega de Trankimazines y Prozacs. No puede soportar mas: ella no es una madre como la suya, es una madre postmoderna de aquí, ahora,¡ya!. Y el bebé va a peor; cada día quiere mas atención, repite mil veces las cosas, destroza todo, ¡la casa tan bonita antes! Ahora no hay ni un florero, ni ceniceros ni figuritas de Yadró en las mesitas, sin embargo te puedes encontrar una mascada en los cojines del sofá, o un periódico destrozado en el medio del salón o el cuarto de baño inundado.
A estas alturas el niñito toma el mando, la madre claudica, el padre “missing” y los berridos del mocosito son órdenes: Descubren que pasma con la TV y lo enchufan para que les deje descansar, le compran todo lo que quiere so pena de que monte una bronca imparable. El niño hace en la calle lo mismo que en casa, sus padres no le dicen nada cuando le tira piedras a los patos del estanque, o decide joder a pisotones las florecillas del primoroso macizo del paseo. La fierecilla corre libre y no respeta a nadie ni a nada.
Pronto acude a la guardería y la hermosa criatura es presa de un cuadro patético
de llanto con angustia de separación que a la madre le rompe el corazón: los bracitos extendidos mientras una sonriente y cariñosa cuidadora lo transporta a la “prisión” y la madre con ojos enrojecidos extiende la mano que mece la cuna y los gritos de terror de su niño abandonado se alejan tras la puerta que se cierra negándole el calor de una mujer que lucha entre su sentimiento de culpa y la obligación de trabajar, aunque sea a las órdenes de un Sr. libidinoso que le toca el culo a la menor ocasión. Eso si, disimuladamente.
El niño en la guardería, la madre en la gloria, pero por poco tiempo, en contacto con 8 millones de niños que transportan billones de virus y bacterias el niñito aparece con frecuentes fiebres, otitis y “virasis respiratoria” ( un diagnóstico que sorprende a la madre y hace que desconfíe de la credibilidad del Pediatra que parece no saber decir otra cosa mas que virasis). Además no se puede hacer nada, el subsodicho pediatra le dice con cara sonriente, que nada de antibióticos ante la virasis, que nada de antitusígenos ante la tos y que el niñito no puede ir a la guardería. Esto hace que la madre se acuerde mentalmente de la idem del médico. ¡ Y ahora que hago yo! dice con reproche, ¡como hago yo, tengo que trabajar!. El pediatra con no fingido deleite agrega: Una semana en casa, sin ir a la guardería, recuerde. El médico que es del seguro y no cobra una mierda le da ánimos gratis y despide a la desesperada madre. El niño tosedor a estas alturas ya le ha jodido al médico la báscula en la que estuvo saltando sin parar mientras hablaba con sus papás ante la indiferencia de estos. Digo estos porque el padre también estaba pero no se notaba. En el pasillo se oye como discuten y el niño tose esparciendo virus a diestro y siniestro.
Me contó un Pediatra que un buen día un hombre de unos 60 años entró nervioso y abatido en su consulta y sin poder contenerse le dijo con lágrimas en los ojos:-¡Ay doutor, faga algo por o meu neto!.- Tranquilo home, séntese. E logo que lle pasa ó rapaz! - ¡Ay Dr. leveino a o médico do seguro este inverno 5 veces!. O neno tiña fiebre e fiebre, e moco, e tos ¡ pobriño! E sabes o que me dixo todo fachendoso: Esto non e nada home , é un virus. E isto unha e outra vez. O final fun a un de pago e tamén: Un virus. ¡¡ Doutor faga algo: a este raparigo estan a comelo os virus!!.
Asi que los papás deben superar el virus y los achaques del pequeño que interrumpen con frecuencia su precaria tranquilidad laboral, porque ahora la cuestión no es el cuidado o la educación del niño sino si el niño me deja trabajar o descansar (como si eso fuera posible). Los padres primero endilgan el niño a la guardería, después en casa lo enchufan a la tele. Si los abuelos estuvieran disponibles se lo enchufarian a ellos también. Si el niño está enfermo algunos parecen aceptar mejor que se lo ingresen en un Hospital que llevárselo para casa y aceptar su responsabilidad aduciendo supuesta gravedad y acosando al médico espetándole la perversa pregunta: ¿ Me asegura Ud que no le va a pasar nada si me lo llevo?. Dificil respuesta.
Cuando es mayorcito se lo ceden en calidad de escolar a la institución habilitada para tales efectos: Escuela, Colegio, Instituto después, Universidad mas tarde.
La escuela es una creación maravillosa del hombre moderno donde el niño se socializa y aprende, se hace culto y se le enseñan los valores de convivencia. Esa formación global le hace comprender mejor el mundo y a los hombres/mujeres, sus semejantes. O así debía ser; pero no lo es. Insidiosamente la escuela en este país se ha convertido en un caos en el que todos revolvemos y que pierde su sentido esencial porque nadie cree en ella: El estado la olvida, propone debates y promulga grandes leyes y reformas rimbombantes que no son secundadas por el refuerzo económico que exigen. Demagógicamente refuerza las instituciones privadas aduciendo que las públicas funcionan mal, obviamente porque las abandonan , procuran la desmoralización del profesorado al que no promocionan y pagan mal, al que exigen pero no conceden autoridad para corregir defectos de funcionamiento y disciplina. Profesores quemados abandonan su vocación conviertiéndose en tramitadores pasotas de promociones de alumnos, esperando la tardía jubilación.
Y luego una sociedad civil cuya única proyección pública es la defensiva. Los padres no muestran ningún interés por la Escuela. Quieren mandar a sus hijos a los supuestos mejores centros privados que en su mayoría tienen profesores con la misma cualificación profesional o menor que los públicos, creen que la educación es “cosa de la escuela” y no pierden un minuto para desautorizar a los profesores delante de sus hijitos supuestamente “maltratados” por aquellos. La escuela es una maravillosa disculpa para justificar el fracaso de un hijo: “ ¡Es que no les enseñan nada, claro con tantas vacaciones, a vivir!. Además mi hijo es muy inteligente y siempre aprobaba, no necesitaba estudiar, solo con ir a clase ya se lo sabía todo. ¡Pero es que muchos profesores solo quieren jorobar a los alumnos! Como ven que son mas inteligentes que ellos quieren hacerlos fracasar”. Estas cosas son las que se suelen decir cuando el hijo suspende y los padres están en la berza creyendo las razones de su hijito del alma que ha entrado en la fase de emporramiento contumaz y ni se entera. Estos padres hablarán con el director para intentar machacar a ese profesor que le tiene ojeriza a nuestro Toñito y si las cosas no van bien cambiarlo de Colegio a poder ser a uno de pago.
De los colegios de pago se habla bien o mal según te vaya. Si tu familia tiene tradición, solvencia social y dinero, es decir si no eres un piernas, probablemente lo acogerá en su seno bondadoso y procurarán hacerlo un hombre de la élite, luego si el chico es bueno lo colmarán de atenciones y buenas notas; si eres un desconocido, pobre, y no tienes muy buena pinta te pondrán problemas y si el chico es un fracaso te lo pondrán de patitas en la calle. Claro que si tu y tu hijo sois inmigrantes vais de culo porque solo tendréis derecho a la enseñanza pública que es la única que os admitirá. Para dar color un 0,2 % de los alumnos de los colegios privados son “de color”.
En La Escuela se trata inútilmente de introducir una serie de conocimientos a unos muchachitos/as que están todo el tiempo mirando para el aire, tirando bolitas de papel a la niña bonita o al profesor/ra o hablando entre si cuando no gritando o saltando de mesa en mesa. Ellos mismos confiesan que a veces se asustan de lo que pueden llegar a hacer sobre todo si el profesor no tiene experiencia en la doma de fieras. Perciben perfectamente el temor del maestro, la flojera de autoridad y llegan a cometer verdaderas cafradas lindantes con la agresión. Por desgracia también hay ya agresiones físicas a los profesores. ¿Qué pasa en la Escuela? ¿porqué este desorden esta anarquía?. Yo tengo una ligera idea: Ya he expuesto que hay una falta de fe política en la educación. Lo mas importante para un pueblo es lo que menos le importa a sus dirigentes: démoles telebasura, fumbol y abramos mas bares, así se entretienen los pobrecillos y además consumen, las arcas se llenan y nosotros los grandes Jefes nos escojonamos. Cuanta peor educación menos críticas, mas abotargamiento, mas estupidez, mas imbecilidad, características de las buenas gentes que siguen las conductas que hoy se llaman “politicamente correctas” que viene a ser lo de “si bwana” en swahili.
El Instituto es como la escuela pero con adolescentes. Se caracteriza por ser una construcción parecida a una cárcel donde se mezclan unas centenas de alumnos/as y que a la salida de las clases crean un ambiente acústico ensordecedor. Las hormonas y feromonas andan sueltas y chicos y chicas juntos bailando van llenos de felicidad y en el cielo suena una música... . Otra función del instituto es el aprendizaje, uso, disfrute y abuso de “substancias”, eufemismo de la expresión mas conocida como drogas. Ahí se inicia el adiestramiento en el botellón, el tabaco y el porro. También están las clases que son lo mas aburrido pero que parece originalmente el motivo primceps de reunir a tanta gente en un lugar tan reducido. Está claro que en aras de una mayor eficacia se han concentrado los alumnos en estos magnos Institutos, pero eso es posiblemente uno de sus talones de Aquiles. Tanto profesor, tanto alumno hacen imposible una relación personal, humanizada. Es mas fácil el descontrol y el uso de la institución para otros fines no deseados, de modo que el Instituto es un pequeño Zoo que resume de algún modo la vida salvaje del exterior.
Cuando algún día el joven decide tener pareja la cosa va como el rosario de la aurora. Desacostumbrados a la responsabilidad se pasan el día riñendo entre ellos o poniendo a parir al sistema: ¡Que gran jugada quejarse del sistema! Es siempre eficaz, por su contundente realidad, como lo es quejarse de lo frío que está el hielo, la respuesta es aseverativa y nadie rebate ese discurso con lo que el pollito se desenrosca en múltiples justificaciones de su modo de ser y estar, aburriendo al personal pero quedándose él muy tranquilo. Los papás no son capaces de echarlo de casa, ni de que coja un empleo (demasiado poca cosa para el, demasiado tiempo, demasiado trabajo) y la vida sigue. Pero en pareja la cosa es mas complicada sobre todo cuando el egoísmo es la carta de presentación. A nuestros niñitos sexualmente activos les dura menos una pareja que un caramelo a la puerta de una escuela. Lo peor es que muchos de estos gilipollas tienen hijos que van a ser malcriados y aun maltratados en un ambiente de molicie y violencia. El españolito/a es caprichosito de educación ¡hay, a mi hijo no se le puede tocar!, bueno si se hizo algo malo serian sus compañeros porque él jamás hace esas cosas, ¡ que vá! Aun tengo yo que decirle a veces: tienes que ser más avispado, imponerte. ¿Pero Sra. Como le dice Ud. eso al angelito que se ha machacado con un bate de beisbol a un marroquí, que según dijo se había reído de el. ¡ Mamá, no es verdad, el moro hijo de puta me miró con cara de querer matarme y yo no puedo aguantar que un puto extranjero de mierda me mire como si me perdonase la vida!. ¡Hay hijo mío en eso tienes razón, que esos moros vienen a quitarnos el trabajo y a robarnos lo que es nuestro. Esta es la cuestión de los papas y sus hijitos. No control. Mi hijo es el mejor. Sus amigos ¡ bueno hay alguno que lo mete siempre en complicaciones, uno que fuma porros! ¡ Pero Sra. Si su hijo vende marihuana y esnifa cocaína y está acusado de intimidación y robo con violencia!¡ Bobadas Sr. Comisario mi hijo es un bendito que lo han engañado y le metieron los tres kilos de droga en la mochila sin que se diera cuenta!. Así son las mamás y los jovencitos españoles. El padre como ya dijimos antes probablemente haya dimitido, esté aturdido de trabajar en un trabajo que odia, en un sitio inhóspito con un jefe que lo maltrata psicológicamente y unos amigos que hablan solo media hora , el tiempo en que el alcohol borra sus precarias ideas y sus banales palabras. Así cerveza tras cerveza hasta que la cabeza se convierte en un satélite que gira sobre su cuerpo sin vitalidad, que vuelve al hogar sin ilusión, como un guiñapo que solo quiere emborracharse un poco mas con la tele e irse a la cama para volver a levantarse día tras día a la misma indecible hora y regresar así a la misma miseria. Cuando la mujer le dice que al niño lo pillaron con droga y que está en el trullo, que haga algo, el responderá probablemente “¡ que le den por el culo!.
Los papás actualmente procuran practicar el gran deporte de “colocar el muerto”. El muerto puede ser su hijito que está mas vivo que la una pero es un tipo problemático que no estudia, que se pone ciego de coca y no conoce mas proyecto que el día a día, salir por las noches y dormir hasta la tarde. Los papás esgrimen rapidamente el recurso de que la culpa es de los profesores que le tienen tirria y lo suspenden para jorobar porque en clase el tío no atiende, monta bronca y revienta la clase con sus gracias. Los demás alumnos están hasta el gorro pero no se atreven con él y su grupito de mamoncitos y los profes estan ya hasta mucho mas allá de la boina y se ven impotentes para hacer una clase de provecho. Pero los papás creen que su criatura es muy inteligente y como tal genio un incomprendido. Los profes son unos simples y el sistema no tiene recursos para que muchachotes tan guapos y listos lleguen a lo mas alto del Olimpo. Los papás van a montar la bulla al colegio y se vuelven satisfechos de haber liberado adrenalina a cuenta de la retención de bilis del otro. Más tarde cuando el niño se toma una borrachera que tienen que ingresarlo con 3 grs. de alcohol en sangre los padres vuelven a cargar contra el Sistema: ¡ no hay derecho que le sirvan a un chiquillo alcohol, solo tiene trece años¡ ¿es que nadie hace nada? ¡esto es un desastre!.
El médico se sonrie y le dice que un menor no debe de estar a las 4 de la mañana de copas y los señores padres se sienten ofendidos y le echan una bronca al médico, a la Seguridad Social y al sistema. ¡¿ que quiere decir: que somos unos malos padres, que tenemos la culpa; acaso Ud. es el Juez para acusarnos de negligentes en este momento de dolor, es Ud. un burócrata deshumanizado, un carnicero sin sentimientos! ¡ y no se ría que lo voy a denunciar y al hospital y al Sistema! Como me llamo Pifostia.
España es el único país del mundo en que un chaval de 13 años puede estar bebiendo alcohol hasta mas allá de las 4 de la madrugada sin que pase nada. Y no es una cosa del calor y de la sangre mediterránea porque en Italia o Grecia o Francia no ocurre ni por asomo. Ni siquiera en los países tropicales se da este desmadre que se conoce con el nombre de “La Movida” neologismo recogido de los felices 70 cuando unos cuantos grupos de rock y pop madrileños comenzaron a dar vida a una sociedad gris y timorata. La cosa inicial parecía de buena pasta, era como ingenua, los grupos tocaban y cantaban bastante mal pero eran creativos y dieron un salto cualitativo en la forma de vida de los jóvenes españoles algo desfasados hasta entonces. Pero aquello fue hace mucho tiempo y lo que queda ahora es solamente el nombre, y este nuevo deporte (movida) es lo menos creativo que se puede parir: Consiste en salir tarde (siempre después de las 12 o una).Conviene salir agilipollado después de haber visto una película en la tele, sin plan ( a lo que caiga) y luego peregrinar por unos cuantos tugurios y beber sin mucha selección algún apestoso combinado de garrafa, esto si hay dinero; si la pasta es escasa se puede hacer un botellón y ponerse ciego en grupo para aguantar la noche, alternando con alguna droguilla: canutos o pastis o farlopa. Siempre hay alguno que después de una buena combinación coge el coche y se estrella con otros cuantos infelices “pasados”. La noche transcurre yendo de un lado a otro hasta que llega el día y aun el mediodía y aun la tarde. Son seres pálidos, cansados y resacosos que vuelven a casa por Navidad.
Por el medio siempre podrá surgir un mal rollo y se liará una trifulca en la que alguno puede terminar con los morros hinchados, cuando no es peor y le dan a uno una paliza que lo matan o le clavan una navaja o algún portero expeditivo que se pasa.
Lo de los porteros “gorilas” es cosa aparte: No puedo entender como los jóvenes tan contestatarios, tan rompepelotas con sus “viejos” tragan una selección a la hora de entrar en los garitos donde le van a servir alcohol de garrafa y los van a tratar como a ovejas. Toda esas bravuconadas de que presumen algunos se quedan en una cara de culo cuando el “musculitos” de turno le dice “no, tu no; este otro si”. Pues el chaval se da media vuelta y punto. Alguno le pregunta ¿ pero y porque yo no?, “Piérdete chaval” contesta el cateto de turno. Alguno de estos tipos hijo de puta ya han matado a gente. Son en general oligofrénicos a los que se le ofrece la posibilidad de ser el dios que selecciona las especies que se van a salvar en el arca de Noé . Supongo que los dueños de los tugurios harán un “casting” para la selección de porteros que será mas o menos:
- Buenos días, muchacho, enséñame el currïculo dice el jefe.
- Si señor dice el futuribel y comienza a bajarse los pantalones y le enseña sus partes delanteras y traseras. El Jefe observa con atención y asiente.
- Además de estos poderes que mas ofreces.
El muchacho se limpia la baba con el dorso de la mano y se saca la camiseta SL negra y deja al descubierto una musculatura acojonante.
- ¡ Bien, lo que buscábamos!. Mañana puedes empezar.
Por supuesto no se investiga que ya le rompió el craneo a tres chavales bebidos y bastantes mas narices a los que le pusieron la cara demasiado cerca. No cuenta tampoco la acusación de violar a una prostituta y a la madre que lo parió, a sus batidas de “extranjeros” y a sus asiduas asistencias a reuniones de neonazis: esto más que un problema es un mérito añadido que el podrido empresario contabilizará como una garantía de la arbitrariedad que debe existir en la entrada para dar muestra que se preocupa uno por la pureza.
LA MOVIDA Y EL BOTELLÓN
La gran aportación científica española del último decenio es la movida nocturna y la forma cutre de esta llamada botellón.
En la primera los jóvenes se reúnen en locales en donde pagan por bueno un alcohol pendenciero, de garrafa y toman otras substancias propiciantes del nirvana nocturno y así pasan una noche de juerga con amigos o conocidos, poco conocidos y desconocidos y cocidos (que al progresar la noche son legión). El botellón es una forma barata de “ponerse” y últimamente es muy perseguida porque se hace al aire libre en zonas urbanas en donde a esas horas de madrugada hay mucha gente que tiene la mala costumbre de dormir y protesta porque no le dejan hacerlo (que mala la gente, que poco “democrática” si total tiene que levantarse a las 6 y ya son las 4 y solo tiene que trabajar hasta las 7 de la tarde y le pagan un sueldo de risa). Además de los vecinos no durmientes el botellón es perseguido por los del ramo de hostelería por competencia desleal. Lo que ellos quieren es que consuman en sus locales las abusivas hipertóxicas copas. Colaborarán activamente con la policia y políticos para alejarlos de los centros de la Movida y así, marginados, pidan mas dinero en casa para sumarse a la zona roja, a la zona superguai. La cosa puede ser tal como el siguiente Rap (busquen música)
Rap del botellón
La movida y el botellón causan preocupación
Papás y mamás le prestan gran atención
Este niño mío tan majo y encantador
Me llegó sonado como un boxeador
¡ Qué le dan a nuestros hijos hermosos
en esos tugurios brumosos!
¡Qué beben nuestras hijas maravillosas
que nos llegan torpes y llorosas!
La movida y el botellón causan preocupación
Los políticos atacan sin compasión
¡ La culpa chico es de tus padres
te dejan salir para que no te enfades!
Mano dura dice la policía
Tolerancia , democracia dice la hostelería!
¡Que nos dejen salir todo lo que queramos
Y si no, cogemos los bártulos y nos vamos!
¡Ay no, que no se vayan nuestros hijitos
que hagan lo que quieran como buenos pijitos!
La movida y el botellón causan preocupación
Entre todos no hacen nada esa es la impresión.
(siguen unos 200 versos más)
La marcha nocturna en España es un ejemplo del perfil caprichosito del español. Cuando se ha intentado rebajar la hora de cierre de los bares, “pubs”, salas de fiesta etc. los jóvenes se han revelado con rotundidad, desde luego con mas potencia y energía que la que gastan en luchar contra la mierda de enseñanza que les hacen padecer o contra otros problemas de su sociedad como la pobreza, el paro o la criminalidad o su propia falta de perspectiva de trabajo. Endemoniados ante la posibilidad de que le rebajen el horario de trabajo nocturno que tanto les mola, vuelcan contenedores, rompen farolas y se enfrentan a la fuerza púdica con impudicia. Ellos creen que ese trabajo nocturno debe mantenerse lo mismo que el de un médico de urgencias que se pasa la noche atendiendo a cretinos que se han pasado de rosca con sus “droguitas” legales e ilegales. ¡Es la juventud! Todos hicimos lo mismo: este es el testimonio convertido en ley de los adultos consentidores e inconscientes. Este es el mensaje de los propietarios de locales que hacen el Agosto con la borrachera colectiva.
Se sale el jueves, el viernes, el sábado y el domingo. Todo está lleno. Ahora hay locales que abren a las 6 de la mañana para atender a los “postmorten” y así tiran bebiendo y bailando hasta las 9,10,11 ..., a veces en sitios de playa ya se quedan para darse un baño y dormir la mona acariciados por el sol mañanero. Luego los papás tendrán una cama acogedora en la que dormir todo el resto del día. Cada día que pasa en España mueren mas jóvenes por problemas relacionados con este género de vida que por cualquier otra enfermedad. Nadie hace nada. Amen.
Querido lector no te ha gustado nada esto que escribí, te resulta un poco reaccionario ¿verdad? Pues a ese otro colega tuyo le parece suave lo que digo porque es de los que aprovechan cualquier problema par echar las culpas a alguien como respuesta a sus propias frustraciones: Es ese buen hombre que ve en los jóvenes a una especie de apestados, viciosos, vagos y drogados que no le dejan vivir aunque él nunca ha tenido el mínimo problema relacionado con ellos. Esta especie que suelta por la boquita toda suerte de improperios rebozados de un resentimiento que asusta, vive del odio hacia todo lo que se mueve con alegría y frescura porque ellos envidian aquellas formas pero no se atreven a imitarlas, porque son cobardes o porque simplemente pasó su momento y su momento fue posiblemente gris, aburrido y él/ella nunca dieron un salto en medio de la calle a las 4 de la madrugada y lanzaron un buen berrido gamberro. Por eso todo les molesta y los jóvenes desvergonzados, sanos y divertidos le hieren el alma.
Pues no es así, los jóvenes son así. Consumen lo que les ponen delante, porque es divertido o se lo parece, porque quieren aventura, quieren probar y opinar sobre lo que este mundo les ofrece. Otra cosa es que lo que hacen está tolerado por los recolectores de pasta: la movida se tolera por los políticos porque los “baretos” les pueden apoyar en su campaña electoral; el botellón se prohibe porque los jóvenes han descubierto que en los tugurios le dan alcohol de garrafa y les cobran caro y se van a la calle que es de todos y la montan y además se escuchan, pueden alternar, moverse y respirar aire puro. Pero así los bares no ganan y unidos a los vecinos que no pueden dormir apremian a los políticos para que los adolescentes no molesten en la calle y vuelvan a sus garitos a gastar la pasta, y si se toman una “pastilla” clausurar los grifos de los lavabos y cobrarles el agua a buen precio (¿crueldad mental?). Realidad pura y dura.