España con Guadaña: El coche.

Unas consideraciones muy apropiadas sobre el conductor español.

EL ESPAÑOL CONDUCIENDO: Una seña de identidad.


Conducir es un placer si Ud. tiene un buen coche, si las carreteras están bien
trazadas y en buen estado y sobre todo si no conduce por Epaña.
El conductor español es tan malicioso como el peatón. Un españolito que se sube a un coche se trasfigura, sus facciones se agudizan sus gestos se vuelven felinos, su espalda se yergue y sus ojos centellean.
- ¡ A donde vas gilipollas!¡ que pitas, que pitas, aparta bobo, bobo, que eres un bobo!¡ anda que te den!.
El peatón, por otra parte, cuando cruza por el paso de cebra lo hace despacio, a cámara lenta, como si no tuviera nada que hacer. Poco antes de llegar al paso venía casi corriendo pero el placer de dominar al vehículo que ruge y al conductor que desespera es grande, ¡el poder es el poder!.
Como siempre el conductor hispano trasgrede lo mas posible todas las normas. Como el adolescente que se cuestiona todo dice:¡ pero que hace aquí este Stop! Y se lo salta a mayor gloria de Dios. En realidad poco después de aprobar el examen de conducir (¡a la primera! dirá orgulloso) ya se olvida de las normas y va perfilando su propio estilo:
Brazo izquierdo apoyado en el marco de la ventanilla, por lo que cuando cambia de marcha con la mano derecha el volante va a su aire o es sujetado levemente con dos dedos de la izquierda como cuando se sujeta la pilila al mear. Como fuma mientras conduce tendrá alguna vez que vigilar la ceniza de su cigarrillo que casi siempre caerá en el trayecto entre su mano y el cenicero. Alguna vez una colilla juguetona se caerá en la entrepierna creando una situación en que el estropicio propio y el de otros ciudadanos ajenos a la imbecilidad del ocupado conductor-fumador puede ser la consecuencia.
Desconoce lo que es un intermitente (como tiene que reposar los brazos ha dado por ir eliminando esa engorrosa señalización) y piensa : el de atrás que se fije. A veces se añade una maniobra para desorientar al “pera” de la zaga: cuando va a girar a la izquierda se desplaza uno ligeramente a la derecha y luego bruscamente, ¡zas! volantazo a la izquierda, el efecto es sorprendente.
Cuando está en un semáforo, si es el primero de la fila se despreocupará de mirar cuando se pone verde y si está detrás pitará apenas se abra si el primero no arranca escopetado.
Si cometes un error y el coche se pone a tu altura no mires hacia su ventanilla porque puede ser considerada tu expresión como agresiva y puede bajar del coche y enrojecido de ira reñirte como un papá a su niñito travieso. En este país como te descuides te riñe todo dios: ¡ Oiga ¿no sabe Ud. que tiene que traer la póliza ..., ¡pues ya es mayorcito y debería saberlo!. Todos te pueden reñir y decirte lo malo que eres por no hacer bien las cosas, todo el mundo sabe mucho para llamarte al orden, y no digamos si lleva uniforme el tio.¡ firmes!. Por lo tanto no provocar al contrario, no lo mires y si lo haces mándale un beso cariñoso, suele surtir efecto ( a no ser que le vaya la marcha, pero todo tiene un riesgo en la vida ¿o no?; lo mismo liga felizmente).
Si el conductor es joven, habrá mucho chirriar de ruedas y cambio frenético de carril. Son los que creen que conducir es ir aprisa solamente (a los 18 años mueren mas en accidentes de coche que a ninguna otra edad), suelen ser hábiles pero su habilidad suele ser muy inferior a su imprudencia y se la suelen pegar.
Si el conductor es de la boina hay que estar preparado para contingencias espectaculares: poner el intermitente para la derecha y salir para la izquierda. Ir a 60 por la autopista y follado en un camino rural y otras lindezas. El de la boina es peor que el malo de la película.
Aparcar, el español aparca el coche porque si no, se lo lleva la grúa, de otro modo lo dejaría “al caer” atravesado, o en el medio de la calle. Los especialistas de la doble fila no te dejan salir pero no acuden cuando pitas aunque pueden y suelen estar viéndote, pero como aun les queda media cerveza siguen con tranquilidad departiendo, ¡no stress! Se aconseja salir con un destornillador en la mano con decisión hacia el otro coche: es necesario que el destornillador se vea claramente. El socio suele acudir prontamente y pedir perdón con humildad ( claro que también te puede hacer tragar el subsodicho destornillador si está envalentonado por la cerveza).
Cuando un tío tiene que cambiar de sentido en una carretera jamás dará un rodeo para buscar un sitio sin peligro y girar sino que lo hará allí mismo sea en curva, cambio de rasante, marcha atrás o de noche sin luces. Para él, ir 300 m por su mano en busca del lugar prudente para el giro, es una muestra de debilidad y una pérdida de tiempo, aunque lo más probable es que no tenga ninguna prisa real y se dirija a 500 metros para tomar un vino en la tasca del Manolo. El español es intemperante, no puede esperar, tiene que ser ya, ¿hay que girar? Pues se gira y que sea lo que Dios quiera, pues no faltaba mas. Fíjense que un pañol entra en el baño sin prisa, y sale a toda mecha abotonándose la bragueta. Diríase que reflexiona y recuerda cosas mientras mea y corre tan urgido a hacerlas que tiene que ir abrochándose la petrina. Idiota.
Cuando está en un semáforo parado antes de la línea continua que te marca el límite hasta donde puedes aproximar el coche y si tienes un carril al lado verás que casi sin excepción todos sobrepasarán la línea, no por que no vean las luces del semáforo sino porque tu está ahí y él “tiene que estar un poco mas adelante”
Como se sale de un semáforo:
Allí la trilogïa de color cambiante
La raya blanca de partida
Un intestino rugiendo bajo mi culo
Miro a la izquierda con hastío
Y veo en la ventanilla el rostro de una bella mujer
Que no me sonríe.(Bécquer redivivo)

El tipo de coche tiene mucha importancia: los españoles se avergüenzan si tienen un vehículo de prestaciones inferiores a un AUDI 4 que es como la línea que divide a los ricos de los miserables. Si tienes un Audi se te suponen otras riquezas: Al menos un adosado en urbanización tipo medio gilipollas, puede que un cochecito ciudadano (“para la propia” para ir al Corte Inglés) y un TODOTERRENO gama media este para ir destrozando la naturaleza con la tracción a las cuatro ruedas. Porque no veas tu el cristo que montan las ruedas estas en la arena, montes y lugares no hollados , que se ven violados por estos vehículos orugas en plan panzer. Es cojonudo, cuando en España no había una puta carretera que mereciese tal nombre no había todoterrenos, ahora que hay autopistas y se llega a la casa de la collona por vía asfaltada pues ¡hala! se ponen de moda los todoterreno que para colmo ya los anuncian como “el todoterreno que se conduce como un utilitario”, al final van a la boda de su prima Rosa en el Terrano sportcollón de 18 kilos que farda mogollón. Ahí sale el padrino con el frac del supercoche para mostrar que es un tipo sportivo y guai. ¡Que pasa querida familia! Baja la parienta por el otro lado con su vestido de Versache ( la etiqueta se podrá ver si uno se fija y su peinado hortera de Llongueras (todo ficción),¡olala!. El pijerío máximo.
El todoterreno se desplaza a gran velocidad y por supuesto tiene características parecidas a las de sus dueños: son impresionantes, son disuasorios: o te apartas o tienes todas la de perder, tu mísero utilitario quedaría hecho unos zorros en una confrontación por mínima que sea. Por supuesto el TT (todo terreno) va por donde le sale de los cojones, para eso está hecho, ruedas mas gordas, mas potencia, mas alto, mas consumo, mas ruido, mas incómodo (ya hay modelos, dice la propa, tan cómodos como los utilitarios: definitivamente los utilitarios son mejores, ¿para que fabrican, entonces, unos mastodontes que compiten por parecerse a los vehículos normales?). Yo no lo entiendo pero los TT causan furor entre los panolis. Una costumbre americana mas en la yankilización de esta impersonal tierra de impersonales gentes.
Lo que mas me preocupa es que los todoterrenos destrozan montes y playas. Si alguien va por esas playas preciosas con dunas y esa vegetación costera que contiene la arena y forma un ecosistema característico verá roderas que quedan de un año para otro como profundas heridas donde el agua del invierno urga hasta la roca; la naturaleza, inmensa equilibradora, corrige todo agravio como puede pero cada vez resulta mas difícil la recuperación de los paisajes naturales sometidos a múltiples agresiones. Recientemente con el hundimiento del petrolero “Prestige” enfrente de las costas gallegas he podido comprobar el destrozo increible que causaron los tractores, máquina excavadoras y todoterrenos en el entorno de la playas; la falta de sensibilidad y profesionalidad de los responsables hace que se hayan convertido en algo parecido a campos de batalla. Si limpiar las playas tiene este coste, habrá que pensar si merece la pena hacerlo de esta manera. Mi odio al todoterreno es por este motivo y el otro es porque me parece un clásico ejemplo de consumismo de la moda. Nosotros que nos creemos tan originales copiamos indecentemente todas las modas de aquellos que decimos despreciar: No hay país tan opuesto a EEUU como SSSpaña ni otro que se doblegue mas a los mandatos del consumo de todo lo yanki.
La última moda del móvil ha creado un nuevo peligro en el temperamental conductor hispánico pues es habitual que el pollo reciba una llamada y se ponga el minimovil en la orella con lo que la mano que usaba para conducir le queda ocupada (la izquierda la lleva apoyada en el marco de la ventanilla, recuerden) con lo cual el volante lo intenta manejar con la rodilla o la polla, quiero decir que el vehículo queda sin gobierno por instantes preciosos y dado que el audi 16,5 va a mil, las posibilidades de salir por la tangente son de ¼ si es en autopista 1/3 si es en autovía y ni te lo cuento porque no me vas a creer lo que pasa si es en una comarcal. El problema se agrava cuando el tio decide llamar por teléfono para avisar que esta llegando, que ya esta solo a un km y que todo muy bien. Porque al empezar a marcar desvía su vista de la via y por un segundo fatídico sus sesos ya no vuelven a estar en la puta vida dentro del craneo cascado como un huevo contra el frontispicio de un camión de 70 TM de carga máxima y una tara que te cagás. El pequeño telefonito móvil volando aun tras el impacto colosal pita una vez señalando que tiene un mensaje, un mensaje que diría : “cari t espemos albzados p cortar tarta tu cumple. Pa ven pronto. Ma y todos”. No me digáis que no ha salido lacrimógeno el asuntillo, casi de campaña publicitaria cutre de esas que te enseñan un pulmón purulento y un tipo demacrado con SIDA para que aprendas de una puta vez que te vas a morir, ¡gilipollas!. (continuará)